La memoria nos juega malas pasadas, aunque normalmente seamos nosotros quienes la modelemos. Recuerdo las vacas en Chamberí. Que bajábamos a comprar la leche en una vaquería que.terminó de colegio. Y el ir a tomar huevos crudos de las gallinas, armados de un alfiler pese al peligro. Al peligro de las gallinas, que no se.dejaban. Y de mi tía, que rebosaba ira cada vez que encontraba un huevo vacío.
Pero mi tío lo arreglaba llevándonos al mar a capturar erizos y mejillones. L'apero es sagrado.
Pero a lo nuestro. Pelamos y picamos lo mas fino posible el ajo y la cebolla. A la sartén con un poco de aceite. Fuego medio. Cortamos el tomate. Y a los cinco minutos añadimos, a la sarte, el pimenton y el tomate.
Mientras, lavamos los mejillones. Los ponemos en un cacharro a cocer al vapor. Y hasta que estén cocidos.
El vino a la sartén. Y otros cinco minutos. Descascarillamos los mejillones. Y parte del caldo a la sartén. Con los mejis.
Y ya solo nos queda poner en cocotte individual parte de los mejillones. Uno o dos huevos. Y al baño maría. Hasta que estén cocidos a su gusto. Yo sigo comiéndolos crudos.
Ingredientes 2 personas.
200 gr mejillones
Media.cebolla
Un diente de ajo
1 tomate
Una pizca de pimentón
Medio vaso de vino blanco seco
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Miguel López Castanier
Jefe de cocina de El Chiscón
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